La construcción de edificios respetuosos con el medio ambiente
Reconoce la construcción de edificios respetuosos con el medio ambiente. Su filosofía persigue la creación de espacios amigables pero de un modo sostenible. Fue impulsado por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos y se aplicó por primera vez en 1998. Es la certificación LEED, siglas de Leadership in Energy and Environmental Design. A través de unas pautas objetivas y cuantificables, se evalúa el resultado de trabajos de ingeniería y construcción. En España, empresas como Chavsa, creada por Simón Chávarri y especializada en tendencias innovadoras como el facility management, incluyen ya este modo de percibir el mundo en sus proyectos.
La certificación LEED evalúa distintos parámetros. Entre ellos destacan, por ejemplo, el desarrollo sostenible de los espacios libres en una parcela edificada, la eficiencia energética y el ahorro de consumo de agua, la calidad ambiental del interior, el empleo de energías alternativas o la selección de materiales de construcción, junto con el tratamiento de los posibles desechos.
El US Green Building Council, organismo encargado de otorgar esta acreditación, entiende que se trata de un método con ventajas demostradas. Así, se acepta que una edificación diseñada siguiendo los criterios LEED permite un ahorro de entre el 30 y el 50 % de energía en comparación con un inmueble tradicional. Por otro lado, este tipo de construcciones mejoran la calidad de vida de sus habitantes, al estar pensados en clave de control acústico y teniendo en cuenta la entrada de iluminación natural, la ventilación y el control térmico. La minimización del impacto de una obra en su entorno natural es otro de los beneficios asociados a esta filosofía, según la cual la protección de los ecosistemas y de la biodiversidad resulta fundamental. Asimismo, al tratarse de un reconocimiento de carácter internacional, un título LEED distingue a su poseedor y se convierte en una herramienta de marketing.
En cuanto a sus características, existen distintos tipos de certificación LEED: NC, que evalúa nuevas construcciones; EB, que está pensado para edificios ya existentes; for Homes, que se aplica a viviendas; ND, que atiende al desarrollo de barrios; SC, diseñado para colegios, y CS, que se utiliza en fachadas y estructuras.
Del mismo modo, existen diferentes rangos de certificación que dependen de la puntuación obtenida por un expediente. Así, en el rango Certificado se engloban proyectos evaluados entre 40 y 49 puntos. De 50 a 59 puntos, se trataría de un certificado Plata mientras que de 60 a 79 se correspondería con un Oro y, finalmente, el Platino se reserva a edificaciones de 80 o más puntos.
En definitiva, con la certificación LEED se busca dar nuevos pasos hacia estrategias que contribuyan a la disminución del impacto medioambiental. Pensado para el sector de la construcción, este reconocimiento, que en breve cumplirá dos décadas de trayectoria, tiene carácter voluntario.